Maximizing the Audience: Música sin etiquetas.
Por Gabriel Áyax Adán Axtle
A Rodolfo Mata, maestro, alquimista y poeta.
Año: 1984
Disquera: Usura
Temas: 1) Circles. 2) Lir. 3) Maximizing the Audience. 4) The Fosse. 5) Whisper Me.
El ser
humano vive obsesionado con definir, catalogar y generalizar porque es a partir
de establecer etiquetas de género y especie que afronta el mundo que en
principio le resulta abrumador e inasible. Aquello que transita entre líneas
sin contornos, se transfiere como presencia inquietante. Es por esto que los
sistemas del mundo contemporáneo se aferran a construir estabilidad a través de
las modas y estilos de épocas. Aun cuando éstas aparentan cambiar
aceleradamente, confirman los mismos patrones: armonía y repetición que han de fortalecer
los paradigmas que ofrecen tranquilidad social. De tal manera que, por ejemplo,
cuando la moda del vestido ofrece productos de aparente transgresión, éstos no
dejan de confirmar y reafirmar la feminidad o masculinidad, la juventud o la madurez
del comprador.
Ante esta normalización
de la cultura actual, el artista que opta por quedarse al margen de las
etiquetas, es portador de las voces del destierro. Emile Cioran, por ejemplo,
ha debatido los temas de la filosofía desde el aparente arrebato romántico. Ha
sido suficiente para ser negado entre los filósofos, y mantener cerradas las
puertas de la literatura. Semejante suerte corre Joseph Cornell, artista
plástico que dista de los artilugios de la escultura propiamente dicha y de la
pintura.
Es en esas
mismas ambigüedades que transita el compositor e intérprete Wim Mertens, quien
desde todo ángulo está lejos de encajar en los moldes: su nacionalidad belga dista
de estar vinculada con los círculos de la música internacional, tanto académica
como popular; su timbre vocal masculino, inesperadamente está en el registro
del contratenor; su obra formada de un número abrumador de composiciones, ha
sido hecha para filmografía diversa, ensambles atípicos y hasta mesas de juegos
de pinball; su estilo compositivo,
aun cuando toma elementos del mundo académico, lo mismo coquetea sin disimulo
con los géneros populares o las manifestaciones de vanguardia.
Irónicamente,
estas peculiaridades que lo expulsan de los territorios bien demarcados, son
las mismas que lo hacen un artista atractivo para los melómanos más
aventurados. Sin embargo, adentrarse a su música es una tarea peligrosa ante la
amplia obra formada por más de sesenta grabaciones, y no necesariamente del
mismo nivel, a lo largo de cuarenta años de carrera.
En este
sentido Maximizing the Audience
resulta un trabajo adecuado para quien desea adentrarse al mundo sonoro de
Mertens. Este álbum doble logra mostrar los diversos estilos que el compositor
ha explorado, en sólo cinco piezas. La apertura se da con “Circles”, que
probablemente sea la composición que exija más disposición de escucha en todo
el disco. Un pequeño ensamble de vientos interpreta una partitura en la que
clarinetes y saxofones, uno a uno, toman el protagonismo en una pieza cíclica.
En “Lir”, Mertens ofrece una pieza para piano con el estilo que lo definirá,
melancólico y reflexivo. En “Maximizing the Audience” y “The Fosse”, toma el
protagonismo la interpretación vocal de Mertens, con coloraturas que, aunque
discretas, despiertan sorpresa en el escucha, pues ante todo, la voz aparece
como elemento instrumental. Cada sílaba enunciada pretende evocar una
experiencia en la que el significado sede el paso a la manifestación meramente
musical. En el segundo disco, los elementos que fueron escuchándose de forma
aislada en la primera parte, se integran en dos piezas que pisan el terreno de
la academia y la música popular al mismo tiempo.
El escucha
está frente a un trabajo seductor que le ofrece una experiencia peculiar.
¿Minimalista? ¿Clásico? Imposible definirlo. Es ahí donde yacen los elementos
desestabilizadores de la música de Mertens. La mayoría de las veces hay una
ternura que se manifiesta ante lo indefinido, un ambiente bucólico que no
pertenece más que a la realidad musical de este compositor.
Si Maximizing the Audience logra seducir a
los escuchas primerizos, ahí quedan otras tantas grabaciones que confirmarán la
magia y talento de este compositor. Bastará sumar otros trabajos como Jérémiades (1995), Shot and
Echo (1992), y Only for Amused (1980).
En todos, notará que en el aire queda flotando la intriga por definir aquello
que seduce y desconcierta. La única respuesta será la peculiaridad de ser Wim
Mertens.
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